Contrapunto

El secretario de Seguridad reconoció la interna con el jefe de Policía, aseguró que él manda y que todo sigue funcionando

Hubo una disposición que cualquier directiva de la Secretaría debía consultarse a la Jefatura de la fuerza. Gustavo Sánchez dijo que hubo un “error” en el contenido y que fue “subsanado”.
domingo 30 de junio de 2024

“Las internas se producen porque, a veces, hay opiniones, formas de conducir y dirigir distintas”, resaltó el secretario de Seguridad, Gustavo Sánchez, al reconocer las diferencias con el jefe de Policía, Eduardo Lirola. Es que este último les ordenó a sus subordinados, a través de un memorándum, que le tienen que consultar a él sobre directivas impartidas por el titular de la cartera. Sánchez atribuyó el contenido de la disposición a un “error” de la persona que la redactó, tal cual le indicaron, por lo que hubo una corrección y el tema quedó “subsanado”. De paso, aprovechó para remarcar que “el que tiene el mando soy yo”, que “la Policía sigue funcionando” y que el diálogo con Lirola es “por los canales institucionales que correspondan”, como para bajar la tensión.

Se trata del primer contrapunto fuerte y público entre los máximos funcionarios de una cartera de la gestión orreguista, el que quedó plasmado en un escrito. Sánchez trató de calmar las aguas sobre la movida del jefe de Policía al indicar que no fue un desafío, sino que “ha sido un error nada más. Yo siempre interpreto las cosas de buena fe”. Sucede que señaló que “hablé con el firmante (del escrito), el comisario Carlos Narváez, y me dijo que ‘he recibido esta instrucción, pero me parece que me he equivocado’. Es un hombre honesto, de buena fe. Después me dijo que lo ha corregido. La cuestión ha sido subsanada”.

Así, el secretario de Seguridad sostuvo que, “cuando se trabaja a nivel policial, uno de los puntos esenciales es manejarse con la absoluta verdad. Si nosotros nos engañamos, imagínese el daño que ocasionaríamos al ciudadano, el desastre que sería”. En ese marco, manifestó que “no se ha cortado ninguna cadena de mando” y “no hay ningún inconveniente”.

Ahora, se verá si el desencuentro genera otro tipo de consecuencias. Ante la consulta por una futura definición que tome el gobernador Marcelo Orrego para zanjar el tema, como el desplazamiento de alguna de las autoridades, el secretario de Seguridad manifestó que, “si toma una decisión, va a ser la más acertada. Nuestro gobernador es un hombre muy prudente, mesurado en todo. Así que tengo mucha confianza en ese sentido. Y sé que lo que decida, va a ser lo correcto y nosotros lo vamos a acatar porque somos funcionarios de carrera y sabemos que es necesario el verticalismo en el cumplimiento de las órdenes”.

Disposición. El memorándum que causó revuelo en la cartera de seguridad.

 

Sánchez dio sus definiciones en el programa “A todo o nada”, de Radio Sarmiento, luego de que saliera a la luz el memorándum en medios colegas. El escrito está dirigido a los jefes de las Departamentales para que estos, a su vez, bajen a los “jefes y encargados de las comisarías, subcomisarías, destacamentos policiales, unidades operativas y casillas policiales” las instrucciones con el fin de “mantener una sola línea en pautas de trabajo”, en las que se resalta “el rol de conductor del jefe de Policía”. Así, se señala que, “ante directivas que sean impartidas en forma directa por parte del secretario de Seguridad u otra autoridad, respetuosamente se recibe y se le hace saber que se le consultará, previo a dar cumplimiento de ello, al señor jefe de Policía”.

El secretario de Seguridad cuestionó dicho párrafo porque no sólo lo limita a él, sino que también hace referencia a “otra autoridad”, por lo que “quedan comprendidos los demás subsecretarios, que están por arriba de la jefatura de la Policía, o hasta el mismo gobernador, que es la máxima autoridad provincial”.

Por eso, destacó que, cuando llama y le pide algo a cualquiera de los jefes, “me atienden y me dicen que sí”. De esa forma, remarcó que “soy el secretario de Estado de Seguridad y Orden Público, con rango de ministro. Yo respondo al gobernador y de mí depende la Subsecretaría de Seguridad, la Jefatura de Policía. Eso siempre tiene que estar claro para la comunidad. Sin vueltas. Eso debe entenderse así, como se lo entiende internamente. Eso está claro, no tengo la menor duda, de acuerdo a la respuesta que encuentro diariamente”.

En el armado del gabinete, en los medios siempre sonó el abogado Sebastián Dávila como secretario de Seguridad, pero, al final, Orrego dispuso que fuese designado como fiscal de Estado Adjunto y, ahora, se anotó en el concurso para ser el principal responsable el organismo que defiende el patrimonio y los intereses de la provincia. Así, el gobernador escogió a Sánchez como titular de la cartera.

En el caso de Lirola, las fuentes señalaron que colaboró con los equipos técnicos del orreguismo y se lo vincula al vicegobernador Fabián Martín, socio político y amigo de Orrego.

Tanto Sánchez como Lirola se retiraron como comisarios Generales y, al llegar a sus actuales puestos, se produjo un esquema de poder que no se venía dando. En las dos gestiones anteriores, por ejemplo, el responsable de la cartera (de Gobierno, en un primer momento, y de Seguridad, después) fue un civil, un político, mientras que el jefe de Policía era una persona proveniente de la fuerza. En este escenario, ambos fueron uniformados, acostumbrados a la verticalidad a la hora de ejercer el mando, siempre que se reconozcan los cargos y las funciones.

Incluso, Sánchez también admitió diferencias con Lirola en “enfoques. Yo, por ejemplo, tengo un enfoque sobre el trato con el personal. Para mí, es muy importante el elemento humano dentro de la institución y creo que eso es como conduzco a mi familia. Cada uno tiene su forma de conducir la familia. Yo estoy en otro nivel. El jefe de Policía está más cercano. Puede ser que haya diferencias, pero no deben afectar nunca el servicio”.

Ante la consulta de si Lirola tiene un tramo más “duro” con los subordinados, indicó que “no lo evalúo así. Yo parto de la base que quien debe defender a nuestro personal, además del gobernador, debemos ser nosotros en todo momento”.